Sitio.
La Casa F se sitúa en una animada callejuela del centro, rodeada de un área residencial desnamente poblada en Tainan, en una ciudad cultural en el sur de Taiwán. Este sitio se orienta a una dirección norte-sur, mientras que el edificio recibe una orientación oeste bajo el sol tropical de la tarde no sólo como un reto, sino que también tiene una magnífica vista del verde urbano y una vista abierta a la ciudad como una ventaja.
Esta distribucion del edificio representaba un desafío estereotipado frente la tradicional residencia unifamiliar en Taiwán, donde la escalera de la planta baja funcional es dominada en el núcleo interior, causando problemas de ventilación, iluminación y desconexión entre espacios.
Con este desafío en mente, el equipo reprogramó la distribución interior y permitió a los habitantes fluir a través de varios espacios secuenciales y conectar esta experiencia del living al tejido urbano circundante. Este continuo formó un nuevo sentido secuencial de dimensión y experiencia a la casa.
Concepto: capas y tabiques entrelazados.
Durante el proceso de actualización, redefinimos el concepto de una pared. Derivado de la idea de separar y alejar, utilizamos diferentes materiales o formas
como medio/paredes entre los espacios para crear variaciones de profundidad y capas en el espacio.
La apertura definida por estos medio/paredes condude cada movimiento de circulación aunque los niveles de transparencia, a veces de hormigón, vidrio o incluso como una apertura en el piso que sirve de guía al habitante para explorar este lugar con flujo ininterrumpido. Estos acuerdos de circulación no sólo conectan cada espacio único a otro, sino que también permitieron a los habitantes asociar su entorno con el estado emocional de cada vuelta y vista.
Con espacios de programa útilmente entrelazados como la sala de estar, cocina, terraza o ático, cada habitante puede compartir o tener momentos de ocio por cuenta propia. Aquí, el término "capa" para nosotros, es un proceso de conexión entre humanos y la transformación, el espacio y el medio ambiente.
Aire.
La introducción de un soplo de aire fresco es una tarea importante. Después de la renovación, la circulación del flujo de aire ha mejorado considerablemente mediante la reorganización del baño, terraza y habitaciones de forma orgánica. El nuevo diseño permite que cada habitación pueda tener ventanas de ventilación de brisa natural de dirección horizontal; las aberturas entre las plantas, aumenta también la dinámica aero vertical y refresca efectivamente el flujo de aire dentro del edificio.
Iluminación.
Dos metros adicionales de espacio establecen un revés secuencial de terraza, escalera y una pared enmarcada en la fachada occidental, todo para resolver el problema de la exposición occidental bajo el sol tropical de la tarde. Esta generosa terraza no sólo recolecta el sol y seca la ropa seca eficazmente, sino que también ilumina el baño manteniendo privacidad y reduciendo la humedad. También se hizo esta casa meridional para recoger luz desde el lado oeste, convirtiendo la desventaja de la exposición occidental como una ventaja para mejorar las condiciones de iluminación y microclima de este edificio.
Este proyecto de renovación está rodeado de zonas residenciales densamente pobladas y vistas abiertas al verde urbano. Al principio, tuvimos la oportunidad de descubrir los problemas estructurales, y el proceso de diseño comenzó a desenmarañar los requisitos estructurales solo con programación arquitectónica simultáneamente. Para proporcionar una circulación ininterrumpida, la escalera central se trasladó y un recorrido cerrado generoso permitió el acceso a la segunda planta por la escalera original.
En la segunda planta, utilizamos un espacio extendido para crear una fachada occidental con una circulación en forma de L; ésta configuración conecta la terraza, la escalera y las habitaciones. Desde el exterior hacia el interior, desde la nostálgica fachada metálica al contemporáneo interior del living, los usuarios pueden experimentar diversas dimensiones de espacio, multiplicando los sentidos de este ambiente y formarndo parte de esta experiencia viva de la arquitectura.
Esta arquitectura viviente se toma en la brisa estacional, filtra la condición de luz, enmarca el paisaje urbano, absorbe elementos de la micro naturaleza y penetra en cada aspecto de la vida.